¡Es un placer compartir nuestro último proyecto: Camino del Altar! En esta ocasión, nos sumergimos en la transformación de un espacio familiar, donde cada rincón se convierte en un lienzo para crear recuerdos inolvidables. Permítannos llevarlos a través de los detalles de esta emocionante ampliación de cocina, que redefine la esencia misma de la vida familiar.

Ampliando Horizontes: Una Nueva Visión para la Cocina

En Camino el Altar, nos enfrentamos al desafío de ampliar la cocina para crear un espacio que no solo sea funcional sino también acogedor. Todo esto sin «sacrificar» otros espacios en uso como la pieza de servicio o parte del quincho. Para esto, utilizamos parte de un pasillo que conectaba la logia con el quincho, logramos extender el corazón del hogar, manteniendo una conexión fluida entre los diferentes espacios.

En esta ampliación, incluimos un comedor de diario, un espacio diseñado para reuniones familiares y momentos compartidos.
Además el uso de este pasillo permitió separar la logia del espacio para compartir haciendo asados o simplemente pasando el rato, dando incluso un ingreso a la cocina directo sin necesidad de entrar por el comedor como se hacía antes.

Espacio para Compartir: Creando Momentos Inolvidables

Más allá de la funcionalidad, buscamos crear un espacio donde la familia pueda compartir cómoda y diariamente.

Creemos en la síntesis del arte y la funcionalidad. En Camino del Altar, esta filosofía se refleja en cada detalle, desde la disposición de los muebles hasta la elección de los materiales. Cada elemento ha sido cuidadosamente seleccionado para crear un espacio que no solo sea estéticamente impresionante, sino también completamente funcional para las necesidades de una familia moderna.